Rusia insiste en un nuevo mecanismo ONU-OPAQ para investigar los ataques químicos en Siria

"Estaríamos dispuestos a un diálogo constructivo sobre este asunto con el resto de los países del Consejo de Seguridad de la ONU", dijo la portavoz del Ministerio ruso de Exteriores, María Zajárova. 

El 22 de noviembre, el embajador ruso ante la ONU, Vasili Nebenzia, adelantó que su país estaba dispuesto a examinar la formación de un nuevo mecanismo ya que el anterior "se desacreditó y no puede seguir funcionando en su estado actual".

Zajárova remarcó que la nueva estructura "debe cumplir rigurosamente las normas y los procedimientos establecidos por las convenciones sobre la prohibición de las armas químicas".

La portavoz diplomática subrayó que el organismo no puede cruzar "las líneas rojas".

Indicó además que el nuevo mecanismo tendría que realizar una investigación complementaria de al menos dos incidentes, en referencia a Jan Sheijun y Umm Hawsh.

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El mandato del Mecanismo Conjunto de la ONU y la OPAQ expiró el 16 de noviembre.

Estados Unidos y Rusia impidieron la extensión de las investigaciones de la misión al vetar el jueves pasado sendas resoluciones de la ONU.

La estructura conjunta presentó a finales de octubre un polémico informe en el que responsabilizó al Gobierno sirio del uso de sarín en Jan Sheijun el 4 de abril de 2017, y acusó a la organización terrorista Daesh (grupo autoproclamado Estado Islámico y proscrito en Rusia y otros países) de un ataque con gas mostaza en Umm Hawsh del 15 al 16 de septiembre de 2016.

Desde Moscú constataron que la misión OPAQ-ONU llevó a cabo la investigación "desde las oficinas de Nueva York y La Haya y desde los territorios de los países vecinos de Siria".

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El ministro ruso de Exteriores, Serguéi Lavrov, calificó como vergonzoso el hecho de que la misión OPAQ-ONU recurriera a datos proporcionados por terroristas y extremistas para construir su informe en vez de enviar a sus inspectores al lugar de los incidentes para recoger testimonios reales.

El Gobierno sirio cuestionó el trabajo de la ONU y la OPAQ, del que dice que es un instrumento de presión de Occidente.

Fuentes diplomáticas sirias afirmaron que los expertos de la OPAQ siguieron las directivas de Estados Unidos y de los Gobiernos de otros países occidentales".

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Varios analistas independientes también han criticado el controvertido informe.

Theodore Postol, profesor de Ciencia, Tecnología y Política de Seguridad Nacional del Instituto Tecnológico de Massachusetts (EEUU), tachó de erróneo y parcial el documento de la OPAQ y dijo que ponía en duda la imparcialidad del organismo internacional.

Postol indicó que los expertos de la ONU y de la OPAQ nunca llegaron a Jan Sheijun y solo usaron vídeos que los grupos locales publicaron en Internet para manipular la información sobre los sucesos.

El experto expresó su preocupación de que "el ataque de Estados Unidos contra Siria animará a los grupos rebeldes a preparar ataques falsos, o atacar a la gente con sarín y luego acusar al Gobierno de Asad".

Siria eliminó en 2016 todos sus arsenales químicos bajo la supervisión de la OPAQ.