"La causa seguirá; hay que realizar una reconstrucción histórica, hay que tener paciencia", afirmó Lleral para añadir que este caso estuvo marcado por cuestiones políticas y hay muchos "intereses cruzados en juego", por lo que "debemos ser pacientes aún más".
Lleral habló con los periodistas rodeado de los 28 peritos que se reunieron poco antes para analizar todos los resultados de la autopsia y de una serie de estudios complementarios.
Entre las conclusiones unánimes de los peritos figura la constatación de que el cuerpo de Maldonado permaneció todo el tiempo bajo el agua del mismo río, aunque los estudios realizados según protocolos internacionales arrojan tres períodos diferentes de inmersión: "más de 53 días, más de 60 días y más de 73 días", según dijo Lleral.
Maldonado no sabía nadar y era renuente a arrojarse al agua, según han confirmado sus familiares.
Que se aventurara a cruzar el río en unas circunstancias en que gendarmes perseguían a miembros de una comunidad mapuche que habían realizado una protesta cortando una ruta cercana podría indicar que se encontraba en peligro.
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Los familiares de Maldonado dijeron que el resultado del peritaje no aclara cómo ni cuándo exactamente perdió la vida el joven y reclamaron una investigación exhaustiva para aclarar todos los detalles y las eventuales responsabilidades de las autoridades.
El caso, en un país en el que la desaparición forzada fue una política de Estado durante la última dictadura militar (1976-1983), se convirtió en uno de los asuntos más calientes de la campaña electoral.
Grupos opositores acusaron durante esos meses al Gobierno de Mauricio Macri de incurrir en un presunto encubrimiento de la desaparición del joven.