El también analista político y está seguro de que Italia debe tener un papel principal en la restauración de las relaciones de Rusia con la Unión Europea.
"Es hora de construir una relación con Rusia basada en nuestros intereses y nuestros propios puntos de vista y no dejarnos llevar por otros", dijo el periodista (que ya desde hace nueve años vive y trabaja en Bruselas), en una entrevista con Sputnik.
Gombacci considera la relación que Europa en este momento tiene con Rusia como muy negativa. Cree que desde la caída del Muro de Berlín, este es el peor momento en las relaciones bilaterales, así como entre Estados Unidos y Rusia.
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"Por lo que veo en Bruselas, se puede decir que muchos forman su actitud hacia Rusia dependiendo de su relación personal hacia Vladímir Putin. En realidad, todo es mucho más complicado, especialmente en términos de historia, cultura y política", pone en relieve el periodista italiano.
"Rusia tiene una complicada historia de mil años de duración, se trata de una nación imperial, y el imperio es la esencia de Rusia, por lo que debemos entender primero cómo piensan los rusos. Y no hacer a los rusos pensar como un italiano, un alemán o un sueco. Los rusos piensan como rusos", recalca el periodista.
A su juicio, Italia debe liderar el restablecimiento de las relaciones entre la UE y Rusia, ya que por razones culturales e históricas, siempre ha mantenido excelentes relaciones con el país eslavo.
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Gombacci está seguro de que negarse a un diálogo con Rusia en un período tan complicado, dadas las amenazas terroristas, es absurdo. Por ejemplo, en Siria, Daesh —organización terrorista proscrita en Rusia— fue derrotada gracias a la intervención de Rusia y su ayuda a las tropas del Gobierno.
Sería bueno que la UE desempeñe el papel de mediador entre EEUU y Rusia, porque Moscú y Washington "comparten un mundo en el que vivimos nosotros los europeos, y nuestra opinión debe ser tomada en cuenta en la política exterior", hace hincapié el politólogo, lamentando que Trump y Putin hayan hecho una declaración conjunta sobre Siria desde Vietnam, sin la participación de la UE.
"Desafortunadamente, no veo una solución al problema que conduzca a mejores relaciones en el futuro cercano, es una cuestión de varios años. En estos años, los líderes de los países cambiarán, principalmente en Europa, y ellos, a su vez, se aprovecharán de otras formas de resolver la crisis. Ahora es difícil decir cómo mejorar las relaciones entre Rusia y la UE. Espero que la solución se pueda encontrar cuando se resuelva la cuestión ucraniana", concluyó.
