"Una estrecha cooperación entre el gobierno y los ciudadanos para hacer frente al terrorismo, detectar sus focos, es la única manera efectiva de combatir este mal. También se requiere la cooperación entre diversas naciones, urge convocar una conferencia internacional para definir el papel de cada país en la lucha antiterrorista, y Egipto podría organizarla", dijo Kadwani.
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Más de 300 personas murieron y unas 130 resultaron heridas el 24 de noviembre después de que un grupo de atacantes disfrazados de militares detonaran una bomba a la salida de una mezquita sufí en Al Rauda, en el norte del Sinaí, para después acribillar a balazos a los fieles que intentaban escapar del recinto.