"Actualmente en el sector de la energía existen posibilidades considerables para ampliar la coopeación", aseguró.
"Las principales compañías energéticas europeas, incluyendo la británica BP y Royan Dutch Shell, se expresaron abiertamente en contra de la aplicación de estas medidas, ya que afectan gravemente sus intereses", añadió.
Abrámov indicó que la cooperación energética de Rusia y Gran Bretaña tiene profundas raíces históricas y estratégicas.
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En particular recordó que la empresa británico-holandesa Royan Dutch Shell celebró este año el 125 aniversario de su presencia en el mercado ruso, y que la británica BP, que opera en Rusia desde 1990, es accionista de Rosnetf (19,75%).