"Estos sistemas antimisiles no están dirigidos contra la amenaza de Corea del Norte", dijo Hutchison al contestar si el escudo antimisiles de EEUU en Europa puede repeler la amenaza norcoreana.
"Nosotros en la OTAN empezamos a hablar sobre la amenaza para la seguridad que actualmente proviene de Corea del Norte", añadió la embajadora, sin precisar qué medidas podría tomar la Alianza a este respecto.
Al mismo tiempo, subrayó que en este momento EEUU utiliza al máximo la diplomacia y "muestra tranquilidad".
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El misil voló 950 kilómetros y alcanzó una altura de 4.475 kilómetros, lo que implica un nuevo avance en el programa de armas nucleares del régimen de Pyongyang.
Fue el primer misil lanzado por Corea del Norte desde el 15 de septiembre, aunque en los meses anteriores había realizado una quincena de pruebas de proyectiles balísticos, incluyendo los ICBM capaces de alcanzar el territorio de EEUU, y el ensayo de una bomba de hidrógeno para ser colocada en misiles intercontinentales.