La administración de Donald Trump ha dado a entender que el presidente estadounidense se propone dar este paso en los próximos días, pero aún no ha tomado la decisión definitiva.
"Si el estatus de Israel resulta modificado, eso sería una catástrofe, daría paso a un nuevo caos, no beneficiaría a nadie, ni a Israel, ni a otros países, ni a la región en general", dijo el funcionario.
Los 90 senadores asistentes votaron a favor de la resolución 176, que pide al presidente Trump y a todos los funcionarios estadounidenses, que cumplan con la Ley de Embajada en Jerusalén de 1995.
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Durante su campaña electoral, Trump prometió reubicar la Embajada estadounidense a Jerusalén, pero el 1 de junio revertió la decisión y firmó un decreto que mantiene la misión diplomática en Tel Aviv por otros seis meses.
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Israel anexó Jerusalén del este en 1967, una jugada política que no fue reconocida por la comunidad internacional, a la vez que los palestinos buscan establecer a Jerusalén del este como la capital de su Estado independiente.
