Trump oficializó su intención de reducir el monumento nacional Bears Ears en 85%, pues pasará de 5.463 kilómetros cuadrados a apenas 926 kilómetros cuadrados, y de cortar el área de otro monumento nacional, Grand Staircase-Escalante, de 7.689 kilómetros cuadrados a la mitad, es decir unos 3.666 kilómetros cuadrados.
El presidente argumentó que la extensión que se dio a ambos territorios protegidos durante anteriores administraciones, como la de Barack Obama (2009-2017), constituyó un uso "excesivo" del poder.
"He venido a Utah para revertir el exceso federal y restaurar los derechos de esta tierra a sus ciudadanos", declaró el presidente en un discurso en el Capitolio estatal.
La decisión podría generar acciones judiciales inmediatas, advirtieron organizaciones conservacionistas y comunidades nativas que esperaban el anuncio con una movilización en Salt Lake City.
Los monumentos nacionales, designados de acuerdo a la Ley de Antigüedades de 1906, protegen grandes extensiones e impiden el desarrollo de actividades de explotación agrícola y también industrial, como la minería, la tala o la extracción de petróleo y gas.
Un informe realizado por el secretario del Interior, Ryan Zinke, a pedido de Trump sobre 27 monumentos nacionales había concluido en la sugerencia de cambiar los límites de seis de esos monumentos, entre los que estaban Bears Ears y Grand Staircase-Escalante.
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El informe puso en alerta a organizaciones ecologistas como Sierra Club y Wilderness Alliance, y comunidades originarias, como la Nación Navajo, que lucharon por la protección de las tierras en el estado por ser un patrimonio cultural.
Bears Ears fue establecido por el demócrata Obama en 2016, y Grand Staircase-Escalante fue declarado monumento en 1996 por el entonces presidente y también demócrata Bill Clinton (1993-2001).
De acuerdo al Fondo de Derechos de los Nativos Americanos, la eliminación de la protección en Bears Ears deja en peligro a más de 60.000 sitios sagrados para las llamadas naciones indígenas nativas.
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La Casa Blanca detalló en un comunicado que con esta decisión Trump da "voz a las comunidades locales" permitiendo las actividades de "uso múltiple" en tierras y aguas federales.
"Mejorar y desarrollar la infraestructura ayudará al pueblo estadounidense a vivir nuestras tierras públicas, que se han vuelto inaccesibles", indicó.
