El 8 de julio de 1947, uno de los periódicos de Nuevo México publicó un texto bajo el siguiente titular: "La Fuerza Aérea captura un platillo volante en un rancho de la región de Roswell". Al día siguiente, un general de brigada de la base militar de Fort Worth (Texas) desmentía que se tratase de un platillo volador, avisando de que los que estaban dispersos por Nuevo México pertenecían a un globo meteorológico. A pesar de eso, las autoridades no permitieron el acceso de la prensa a la zona de la catástrofe, aumentando el aura de secretismo que rodeó al incidente.
Medio siglo después, informes de la Fuerza Aérea de EEUU afirmaban que lo estrellado en Roswell eran los restos de un vuelo de prueba del llamado 'Proyecto Mogul'. Se trata de un plan de alto secreto estadounidense que comenzó el mismo año del incidente y pretendía utilizar globos capaces de alcanzar grandes alturas para recabar información sobre las pruebas atómicas de la Unión Soviética, escuchando el sonido de las explosiones.
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"La mitología ovni fue una tapadera más conveniente"
La gran repercusión que tuvo el caso del supuesto siniestro ovni sirvió de modelo para la inteligencia estadounidense en sus futuras operaciones de enmascaramiento de pruebas secretas.
"A principios de la década de los 50, el Ejército estadounidense estaba probando una gran cantidad de nuevas tecnologías y era conveniente disfrazarlas como ovnis. Fue un engaño doble", explica Mark Pilkington.
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Falsos ovnis al servicio de la URSS
El tema de los avistamientos de ovnis en EEUU está estrechamente relacionado con la Guerra Fría, afirma el investigador. Las autoridades estadounidenses sentían tanto temor por la infiltración soviética en la industria de la aviación que rodearon sus pruebas militares en un círculo de falsos informes sobre objetos voladores no identificados.
No obstante, este programa de enmascaramiento fue perdiendo fuerza paulatinamente en las décadas de los 70 y 80. Para aquel entonces, las autoridades estadounidenses se percataron de que la histeria colectiva sobre los ovnis había escapado a su control. Un informe desclasificado en 1997 evidencia los nuevos temores en el seno de la CIA: los soviéticos podrían estar utilizando el temor de los estadounidenses ante los extraterrestres para hacer cundir el pánico en el país. También se temía que, en un momento adecuado, la URSS pudiera utilizar los avistamientos de ovnis para sobrecargar el sistema de alerta aérea de EEUU y así hacer que no pudiese distinguir las amenazas reales.
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