"Las intenciones de Estados Unidos pueden influir de manera negativa en las gestiones para alcanzar una solución justa y universal al conflicto entre Palestina e Israel", señaló el monarca en un mensaje publicado en el sitio web de la Casa Real.
Mohamed VI recordó al mandatario estadounidense sobre el gran valor de Jerusalén para los judíos, los cristianos y los musulmanes.
"Jerusalén debe mantenerse como una tierra y un símbolo de la coexistencia y tolerancia para todos por su carácter religioso, identidad histórica y especial significado político", subrayó el rey marroquí.
Más temprano un portavoz de la Casa Blanca informó que el presidente Trump tiene previsto reconocer a Jerusalén como la capital de Israel.
El mandatario estadounidense también anunciará el traslado de la Embajada a Jerusalén.
Israel considera a Jerusalén como su capital "única e indivisible" incluidas sus zonas orientales y el centro histórico reconquistados hace medio siglo de Jordania.
La comunidad internacional no reconoce esta anexión y ve el asunto como uno de los problemas principales del conflicto en el Medio Oriente que debería resolverse a través de un acuerdo con los palestinos que reclaman la parte oriental de Jerusalén.
En este sentido, todas las embajadas extranjeras se encuentran en Tel Aviv.
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