"Los tres fiscales evaluaron diversos fenómenos criminales vinculados con el crimen organizado, tales como el narcotráfico, el lavado de activos, la corrupción y el tráfico de personas que han afectado la seguridad y prosperidad en las Américas", indicó la Fiscalía colombiana en un comunicado.
Los fiscales acordaron que "resulta necesario redoblar los esfuerzos de cada país y robustecer la cooperación entre ellos para efectivamente combatir" el crimen organizado.
Entre las medidas que adoptarán se cuenta el intercambio de información en tiempo real entre los organismos de investigación criminal de los tres países, priorizar y colaborar en la interdicción de cargamentos de narcóticos y participar en estrategias investigativas para desmantelar efectivamente organizaciones criminales transnacionales.
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El anuncio se dio luego de que recientemente el vicepresidente colombiano, Óscar Naranjo, y la canciller de este país, María Ángela Holguín, visitaron Washington y anunciaron ante senadores y representantes del Gobierno de EEUU que buscarían fortalecer alianzas con la ayuda de México para hacer frente al narcotráfico.
Los gobiernos de Colombia y EEUU han pasado por momentos de tensión en los últimos meses a raíz del aumento de cultivos de coca en Colombia en los últimos dos años y que hoy alcanzan las 190.000 hectáreas, lo que ha elevado la producción de cocaína de manera considerable.
De acuerdo con la DEA, el 96% de la coca incautada en EEUU entre 2015 y 2016 provino de Colombia, lo que ubicó a este país suramericano como el principal proveedor de esa droga, seguido de Perú, con el 6%.
