El tramo ferroviario que conecta las estaciones de Zhuravka y Millerovo y que esquiva por completo el territorio ucraniano empezó a ser construido en 2014, tras el empeoramiento de las relaciones ruso-ucranianas.
El nuevo trayecto de 137 kilómetros de longitud pasa por las regiones de Vorónezh y Rostov sin cruzar la frontera internacional. Esto permite aumentar la capacidad de la infraestructura y garantizar la seguridad del transporte.
De acuerdo con el ministro del Transporte de Rusia, Maxim Sokolov, en total 62 pares de trenes de pasajeros y otros 30 pares más de trenes de carga circularán regularmente por el nuevo tramo ferroviario.
Los trenes que no paraban en las estaciones de la línea antigua serán los primeros en empezar a circular. Más tarde comenzarán su funcionamiento los trenes restantes.
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