"Nos frustra mucho que la UE no haya preservado los derechos de sus ciudadanos", lamenta el líder de esta organización que vela por los estimados tres millones de nacionales de la UE asentados en Reino Unido.
The3million recela también de la "fecha de caducidad" acordada sobre las garantías legales de los derechos de la ciudanía que, según su presidente, supone el plazo máximo de ocho años después del Brexit en que Reino Unido está dispuesto a aceptar la soberanía del Tribunal de Justicia de la UE.
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"Los productos tiene una fecha de caducidad y es una vergüenza que no se garanticen nuestros derechos de por vida", denuncia Hatton en conversación con esta agencia.
"La gente está muy molesta, son ya 18 meses sintiéndonos en el limbo, sin ninguna seguridad de futuro", protesta.
The3million y asociaciones afines seguirán batallando para mejorar la situación de la ciudadanía en el acuerdo final de la Salida de la UE.
"No pueden arrojarnos al sistema migratorio del Reino Unido, que es injusto, hostil e inescrutable", advierte.
La campaña de presión mantiene la meta de lograr el statu quo en el posbrexit, es decir, el reconocimiento en la práctica de los mismos derechos que los tres millones de nacionales continentales disfrutan actualmente en Reino Unido.
