La CUP, el impulso radical por una independencia de izquierda

La Candidatura de Unidad Popular (CUP) tiene una portavocía muy coral, pero el candidato oficial es el barcelonés Carles Riera, exdiputado de la formación.

El sociólogo, de 57 años, es una activista social y un independentista reconocido por su papel como portavoz de la Crida a la Solidaritad en Defensa de la Lengua, la Cultura y la Nación Catalana, el principal referente catalanista de los años 80 y principios de los 90, donde compartió militancia con otros candidatos de la órbita de Junts per Catalunya o Esquerra Republica de Catalunya (ERC).

Riera es conocido por ser un hombre de dialogo pero un idealista que apuesta por andar "juntos pero no mezclados" con ERC y en especial con Junts per Catalunya, para poder mantener a postura crítica de la CUP sobre las "malas" políticas sociales de sus compañeros de viaje independentista.

La CUP es conocida por ser una organización asamblearia que viene del municipalismo y que tiene como objetivo conseguir una Cataluña "independiente, socialista, ecológicamente sostenible, territorialmente equilibrada y desligada de formas de dominación patriarcales", aunque sus rivales les definen como "antisistema".

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La formación adquirió especial relevancia en la pasada legislatura en el Parlamento catalán, cuando obtuvo 10 diputados y consiguiendo ser llave de Gobierno y negociar el cese de Artur Mas, para poder investir presidente a cualquier otro candidato que no estuviese relacionado con los recortes sociales o la corrupción.

Fue en ese momento cuando Carles Puigdemont se convirtió en el 130 presidente de Cataluña después de que la CUP condicionase el avance del proceso independentista a la salida de escena de Artur Mas.

A pesar de todo lo ocurrido, la formación sigue apostando por la independencia y pide a las organizaciones independentistas que "no vuelvan a echarse atrás y decepcionar" porque "no hay opción de diálogo con el Estado".

Elecciones 

La convocatoria de elecciones llegó después de que la mayoría independentista del Parlamento de Cataluña adoptara una resolución en la que se declaraba la independencia del territorio y se instaba al Gobierno autonómico a poner en marcha un proceso constituyente, algo que no sucedió.

Los planes de ruptura se vieron interrumpidos por la intervención del presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, realizada al amparo del artículo 155 de la Constitución, que permite tomar medidas contra territorios desobedientes ante las normas estatales, y por la apertura de una causa en el Tribunal Supremo para juzgar a una veintena de cargos independentistas interrumpieron los planes de ruptura.

Los comicios son vistos por el independentismo como una oportunidad para recuperar la posición perdida por el 155 y poder implementar la república, mientras que otros partidos buscan poner fin al proceso separatista en las urnas y una tercera parte, perdida entre los bloques, aboga por reformas para dar salida a los anhelos del catalanismo sin caer en la ilegalidad.

En total, según las encuestas publicadas, son siete los partidos que optan a obtener representación parlamentaria en estos comicios.