"Son radares de nueva generación, los más modernos radares que se han producido hasta la fecha. Su puesta en servicio permite defender no solo el territorio de nuestro país sino también vigilar los lugares más peligrosos situados fuera de Rusia. Los radares sobre el horizonte permiten controlar el espacio aéreo y el espacio exterior y detectar con anticipación blancos espaciales y aerodinámicos, incluidos los misiles balísticos intercontinentales y los de crucero", señaló Koshkin, citado por la agencia FAN.
El proceso de mantenimiento de estos sistemas fue optimizado. Ahora su mantenimiento no requiere de un gran número de personal civil o un enorme contingente militar. Además, su estructura, que puede erigirse en poco tiempo, permite a los constructores rusos modernizar estos sistemas rápidamente.
"Los radares Voronezh son el nuevo tipo de escudo antinuclear que protegerá a toda Rusia. Es uno de los pilares sobre los que se levanta el sistema ruso de alerta de ataque de misiles. El radar detecta y calcula la trayectoria de vuelo de los misiles balísticos intercontinentales y luego envía esta información a nuestros militares, que toman la decisión de aniquilar o no el blanco. En caso de que quede poco tiempo, el sistema reacciona automáticamente", concluyó Koshkin.
Recientemente, el comandante de las Fuerzas Espaciales, Alexandr Golovkó, comunicó que los tres nuevos radares Voronezh-DM entraron en servicio de las Fuerzas Espaciales rusas. Estos sistemas se encuentran en las provincias de Altái, Krasnoyarsk y Oremburgo.
"Por primera vez en la historia de las Fuerzas Armadas los tres radares avanzados Voronezh-DM empezaron a operar simultáneamente en Krasnoyarsk, Altái y Oremburgo para detectar ataques con misiles", dijo el jefe de las tropas espaciales, Alexandr Golovkó, en una entrevista con el periódico Krasnaya Zvezda.
El Voronezh-DM es capaz de detectar objetivos balísticos, espaciales y aerodinámicos a una distancia de hasta 6.000 kilómetros sobre el horizonte y hasta una altura de 8.000 kilómetros. Asimismo, el radar puede rastrear simultáneamente hasta 500 objetivos.
Este sisetma, además, tiene la capacidad de proteger a Rusia contra el impacto de los misiles estadounidenses Trident II (D5), cuyo diseño está siendo mejorado por el país norteamericano.
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