"Yo no daría nada por hecho y no adelantaría acontecimientos, vamos a ver qué hacen estos partidos y si pueden continuar con su aventura", dijo Inés Arrimadas en una conferencia ante la prensa en Barcelona.
Pese a que el independentismo sumó 70 de los 135 escaños en disputa en una cámara donde la mayoría absoluta se encuentra en 68, Arrimadas destacó que el descenso de diputados separatistas respecto a la pasada legislatura —en la que sumaron 72— manda "al mundo" el mensaje de que "en Cataluña nunca hubo una mayoría independentista".
"El proceso independentista sale debilitado de estas elecciones", afirmó la dirigente de Ciudadanos.
"Si hubiéramos tenido una ley electoral justa estaríamos hablando de nuestras negociaciones para formar Gobierno", lamentó.
Del mismo modo, Arrimadas lamentó que el resto de partidos independentistas no hayan obtenido mejores resultados para formar una mayoría alternativa.
"Nosotros sí hemos hecho los deberes", sentenció la líder constitucionalista, que prometió ser durante la legislatura venidera "la voz de los que quieren seguir siendo catalanes, españoles y europeos".
Después de Arrimadas tomó la palabra Albert Rivera, presidente del partido a nivel nacional, que puso sobre la mesa la necesidad de que España tenga "un proyecto de país" que sea ilusionante para sus ciudadanos, también los catalanes, y de esa manera contrarrestar al independentismo seduciendo a su electorado.
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