"Ni yo, ni ningún miembro de mi gabinete o de la bancada oficialista participó en negociación alguna a cambio del indulto humanitario durante la moción de vacancia, nuestro esfuerzo fue defender que no se diera una vacancia sin el debido proceso", afirmó Aráoz en conferencia de prensa.
Además le otorgó el derecho de gracia por lo que lo absuelve de cargos que aún están en procesos judiciales.
El jefe de Estado hizo el anuncio de perdón a Fujimori tras sobrevivir el jueves 21, gracias al apoyo de una parte de los sectores fujimoristas, a una iniciativa de destitución por "incapacidad moral" impulsada en el Congreso legislativo.
La moción de "vacancia presidencial", prevista en la Constitución, fracasó al obtener 79 votos a favor, 19 en contra y 21 abstenciones, cuando se debían alcanzar 87 voluntades, equivalentes a dos tercios del Congreso, para destituir al jefe de Estado.
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La primera ministra aseguró que la decisión del indulto "no fue repentina, sino que hace varios meses el presidente viene siguiendo la salud del expresidente Alberto Fujimori, cuando el presidente recibe este informe, él hace uso de su prerrogativa dado el frágil estado de salud (del indultado)".
La Comisión de Gracias Presidenciales del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos decidió aprobar el indulto y la gracia a Fujimori "pues se trata de una persona que padece de una enfermedad no terminal grave, que se encuentra en etapa avanzada, progresiva, degenerativa e incurable; y que además las condiciones carcelarias en el Establecimiento Penitenciario Barbadillo, colocan en grave riesgo su vida, salud e integridad", según un comunicado de la cartera de Estado.
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El expresidente fue condenado en 2009 a 25 años de prisión como autor mediato (con dominio del hecho) de las masacres de Barrios Altos, en 1991, y La Cantuta, en 1992, perpetradas por un escuadrón del ejército conocido como grupo Colina contra 25 personas, además de los secuestros de un periodista y un empresario.
El expresidente fue condenado también en 2009 a otros siete años y medio de cárcel por los delitos de peculado doloso, apropiación de fondos públicos y falsedad ideológica en agravio del Estado por el pago ilegal de 15 millones de dólares a quien fue su asesor, Vladimiro Montesinos.
De no ser por la gracia concedida por Kuczynski, Fujimori se encaminaba a ser juzgado como autor mediato en la matanza de seis pobladores de la localidad de Pativilca (noroeste), cometida en enero de 1992 por el grupo Colina; y de corrupción por desvío de fondos del Servicio de Inteligencia Nacional para comprar un terreno en el proyecto Chavimochic (un sistema de irrigación).
