Al considerar a qué región rusa viajar, uno debería determinar qué quiere ver exactamente: la Rusia moderna que nos ofrece la megalópolis capitalina, la Rusia cultural e imperial de San Petersburgo o quizás la Rusia indómita del Lejano Oriente y los baluartes de la civilización en el norte.
Especialmente para ellos es necesario elegir un destino singular, capaz de abarcar todas las fases y aspectos de la cultura de Rusia. Encontrar ese lugar es una tarea compleja en cualquier nación, región o ciudad.
Desde Sputnik experimentamos en primera persona cómo es viajar a un destino que ofrece precisamente esto de una forma sorprendentemente eficaz. Le damos la bienvenida a Siberia Occidental, a la primera ciudad rusa de la región: Tiumén.
De hecho, esta es una zona donde realmente pueden verse todos los elementos que se identifican con Rusia, listos para confirmar, cambiar o desmentir los posibles estereotipos y prejuicios que uno tenga sobre el país más grande del mundo.
¿No lo cree? Pues acompáñenos, se lo vamos a demostrar.
"En Rusia hace frío y hay mucha nieve"
Exacto. Estamos en Siberia, una región internacionalmente conocida como 'algo parecido a la Antártida, pero donde vive gente'.
En otoño, en invierno y en parte de la primavera —entre octubre y abril—, los vastos territorios de la región de Tiumén se cubren con espesas capas de nieve y hielo.
Las temperaturas invernales medias se sitúan alrededor de los —20 grados centígrados: una cifra respetable para muchos extranjeros, pero todavía tolerable para no tener que pedir a su Consulado una evacuación urgente.
Verdad. Si bien el invierno —durante los meses de diciembre, enero y febrero— puede suponer para las personas oriundas de países con un clima cálido o suave una atracción en sí mismo, durante los veranos —junio, julio y agosto— en el sur de Siberia predomina un tiempo bastante agradable, con temperaturas que oscilan entre los 20 y los 25 grados sobre cero. Casi como en una ciudad 'normal'.
Si uno quiere llevar la sensación de contraste a un nuevo nivel, más práctico, podrá hacerlo con las fuentes termales naturales de los balnearios cercanos a la ciudad.
Salir a la calle en traje de baño en pleno invierno siberiano para sumergirse en agua caliente —a unos 40 grados centígrados—, y luego correr hacia una sauna rusa será una experiencia, desde luego, singular.
"Los rusos tienen una cultura antigua"
Claro. Si bien no estamos hablando de la Edad de Piedra o de Bronce, los rusos llegaron a Siberia hace casi medio milenio, y la región recuerda bien sus raíces de cazadores de pieles y pioneros siberianos.
Esta recuperación de las 'raíces pioneras' puede verse en los museos sobre la exploración de Siberia, los asentamientos históricos reconstruidos, las actividades tradicionales en forma de festivales locales y hasta en el estilo arquitectónico de algunos establecimientos hoteleros.
"El Imperio ruso tiene una historia fascinante"
Correcto. Cualquiera que sea la opinión personal que uno tenga sobre la monarquía rusa, es una importantísima etapa de la cultura del país y uno de los aspectos más interesantes de su historia.
Después de abdicar, el zar Nicolás II y su familia se exiliaron en Tobolsk, una ciudad no muy lejos de Tiumén —'no muy lejos' para las dimensiones de Siberia son unos 250 kilómetros por carretera—.
La familia real pasó en la ciudad casi un año y todavía hoy se dice en Tobolsk que "es la ciudad que albergó al último zar".
Es por esta razón que la región de Tiumén será una de las partes fundamentales del ambicioso proyecto turístico ruso La Ruta Imperial, que llevará a los turistas a todos los puntos importantes del último viaje de la dinastía de los Románov. La ruta arrancará en 2018 a modo de prueba y pronto empezará a ofrecer viajes regulares.
"Los Románov cayeron a causa de Rasputín"
Esta afirmación no es necesariamente cierta si tenemos en cuenta los objetos expuestos en el primer museo privado ruso, que resultó ser el del enigmático Grigori Rasputín.
La entidad abrió sus puertas en las cercanías de Tiumén (recordamos que 'las cercanías' son unos 100 kilómetros). ¿Por qué? Rasputín nació y creció allí hasta que se le convocara a la corte imperial —precedido por su fama de curandero— para tratar de aliviar la hemofilia del zarévich Aléxei. Fue así como el místico empezó su peligroso periplo por los altos círculos de poder de Rusia.
La propietaria del museo habla con tanta determinación y carisma, apoyando todas sus palabras en documentos y testimonios históricos, que los mitos sobre la figura de Rasputín van rompiéndose uno tras otro. Realizar la visita acompañado por un buen intérprete es sumamente recomendable.
"Rusia es un país petrolero"
Y productor de gas también. Siberia Occidental produce el 60% de todo el crudo de Rusia y el 90% de su gas natural.
La ciudad ofrece 'giras petroleras' para los turistas donde se les ofrece visitar una instalación de perforación de pozos de petróleo, conocer las propiedades del crudo de diferentes yacimientos y hasta tocar —físicamente— el petróleo en su forma natural.
¿Alguna vez ha visto cómo es el petróleo en realidad? Pues aquí puede incluso tocarlo con sus propias manos.
"En Rusia se bebe mucho"
Este es un estereotipo arraigado que poco a poco se está viniendo abajo.
Pero sí que el consumo de alcohol, en ocasiones, se ha seguido manteniendo como una tradición, y es algo que 'esperan' los extranjeros. Es por eso que seguramente si visita Siberia como turista le ofrecerán fuertes licores con sabor de bayas locales y un vaso de vodka para demostrar la hospitalidad de los robustos rusos de Siberia. O dos vasos. (Recordemos que es importante siempre respetar los propios límites cuando se trata de vodka).
"La cocina rusa no es sabrosa"
Totalmente falso. El clima de Siberia requiere que sus habitantes coman bien y cosas sanas, y esto es algo que se ve plenamente reflejado en la gastronomía local.
Entre diferentes tipos de carne y sabrosas sopas, en los auténticos restaurantes norteños se podrá disfrutar de los platos de la cocina siberiana y de su especialidad probablemente más sorprendente para los extranjeros: pescado congelado totalmente crudo.
"Rusia es un país al alza"
Los escépticos suelen afirmar que las dos capitales rusas, Moscú y San Petersburgo, representan la cima del desarrollo del país mientras que las demás ciudades languidecen frente a estas dos megalópolis.
No es verdad. Cada una de las 20 ciudades principales de Rusia y cada centro administrativo de cualquier región es una urbe desarrollada y en crecimiento.
Y el desarrollo no se detiene: actualmente, la ciudad está construyendo un malecón de cuatro niveles —uno de los más grandes de Rusia— y también tiene las mejores carreteras del país —otro infame estereotipo nacional que no se sostiene en el caso de Tiumén—.
La propia región goza de uno de los niveles de vida más altos de Rusia, si bien eso se debe a su papel crucial en la explotación de las riquezas petroleras del país.
No obstante, los siberianos se lo merecen: a la hora de explotar los yacimientos petroleros de Siberia Occidental después de la Gran Guerra Patria, en tan solo 22 años florecieron de la nada 22 ciudades, que hasta el día de hoy siguen forjando la riqueza de Rusia.
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Este período entró en la historia de la región como una hazaña y una historia de superación de los ingenieros soviéticos. Es una época muy valorada por sus 'descendientes'.
Y lo que faltaba…
Hay solo una cosa en la lista de los estereotipos rusos que Tiumén todavía no ha logrado ofrecer: la Rusia de las glorias militares.
Aunque ya se organizan excursiones para los escolares y estudiantes, si uno quiere ver el escudo nuclear de la región en todo su esplendor —una cosa muy 'rusa' en sí misma—, tendrá que esperar: las autoridades locales hace años que negocian con el Ministerio de Defensa ruso para realizar viajes turísticos a una base de misiles estratégicos abandonada.
Si llegaran a un acuerdo para visitar las instalaciones sin desvelar secretos de Estado, es posible que el sueño de 'ver todo lo ruso en un solo viaje' se pueda cumplir precisamente aquí, en Siberia Occidental.
Y colorín colorado…
Está claro que no podrá ver 'toda Rusia' en una sola ciudad —el país es demasiado grande para ello—.
Visitar la región de Tiumén —preferiblemente en los meses de diciembre, enero y febrero— es un buen consejo para cualquier persona que esté interesada en conocer el país de las sangrientas revoluciones, las distancias inabarcables y las inmensas riquezas, tanto culturales como naturales.
Siberia es grande, recibirá a todos con los brazos abiertos y será generosa con aquellos que se atrevan a visitarla.