"El protestar, el criticar son unos derechos constitucionales de las personas, pero la crítica no es lo mismo que la violencia, una violencia que provoca daños a la propiedad pública", dijo el mandatario del país persa.
De momento se habla de al menos 52 detenidos el 28 de diciembre en la ciudad de Mashad (noreste) y de al menos dos muertos en enfrentamientos en la ciudad de Dorud (oeste).
En este último caso, según las autoridades, los altercados fueron provocados por unos "extremistas y grupos dirigidos por servicios de inteligencia extranjeros" sin que las fuerzas del orden usaran la fuerza.
Las manifestaciones ocurrieron también en otras ciudades del país.
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Así, el alcalde de Teherán, Mohamad Alí Nayafí, dijo que unas protestas en la capital provocaron daños menores a la propiedad municipal y cortes de tráfico en algunas zonas.
