"La voz de los iraníes debe ser escuchada", dijo la embajadora de EEUU, Nikki Haley, tras agradecer el apoyo para el inicio de la sesión formal sobre Irán.
Rusia, miembro permanente como EEUU del Consejo de Seguridad, había calificado de peligroso y destructivo el intento estadounidense de convocar a este cuerpo para debatir las manifestaciones en Irán, pero no votó contra el pedido de Washington.
Al menos 20 personas han muerto en las multitudinarias manifestaciones que comenzaron el 28 de diciembre y que se han extendido a las grandes ciudades iraníes, entre ellas Teherán, Mashhad, Isfahán y Rasht.
Los manifestantes reclaman mejoras económicas y protestan por la subida de los precios, en especial de los combustibles.
El presidente de Irán, Hasán Rohani, declaró que las protestas se deben a los problemas internos del país, pero que además fueron "instigadas por otros países".