El informe señala que Daesh (autodenominado Estado Islámico), varias ramas de Al Qaeda (ambos grupos terroristas proscritos en Rusia y otros países), así como otras organizaciones que se identifican con el salafismo-yihadismo fueron los que cometieron más ataques suicidas.Según el informe, durante 2017 se registraron 348 atentados suicidas en 23 países que fueron perpetrados por 623 personas.
Un total de 137 perpetradores fueron mujeres, una cifra que de acuerdo con los datos del informe es la más elevada desde que se lleva a cabo un registro de los atentados suicidas.
El incremento en el número de mujeres que cometieron atentados suicidas se debe en gran parte a la organización africana Boko Haram, afiliada a Daesh.
El 90% de los atentados suicidas fueron realizados directamente por Daesh y Al Qaeda o por grupos vinculados con esas organizaciones terroristas internacionales.
Los autores del informe pronostican que durante 2018 los ataques suicidas continuarán siendo frecuentes "debido a las ventajas que presenta esta modalidad" a la hora de ofrecer una imagen de fuerza.
El informe incluye solo los atentados suicidas que pudieron ser verificados. Los investigadores no pudieron verificar todos los atentados suicidas puesto que algunos se produjeron en territorios que están en guerra, como Siria o Irak, y no siempre se pudieron verificar.