El preso apareció presuntamente muerto en su celda por lo que fue introducido en una bolsa y trasladado al Instituto de Medicina Legal.
Tras hacer las comprobaciones médicas, el juez ordenó el levantamiento del cadáver, que fue trasladado por los servicios funerarios al Instituto de Medicina Legal para someterle a una autopsia y revelar así las causas del fallecimiento, según publica La Voz de Asturias.
En las instalaciones, el equipo forense escuchó ruidos en el interior de la bolsa en la que se encontraba el cuerpo y descubrieron que estaba con vida.
El recluso fue trasladado de inmediato al Hospital Universitario Central de Asturias, donde permanece ingresado y custodiado por la Guardia Civil a la espera de que se abra una investigación para esclarecer lo ocurrido.