"Esto influirá de manera negativa sobre la imagen de la empresa. Evidentemente, fue un incidente y el problema tiene que ver con la lanzadera Falcon 9, y no con el satélite. Es posible que fallara el propulsor o, lo más probable, el sistema de control —de la nave espacial—. Como resultado, falló la segunda etapa, de ahí que no se lograra poner el satélite en órbita", declaró.
"Espero que SpaceX logre lidiar con ese problema. Este lanzamiento ha estado envuelto en un misterio desde el principio. Y esto se entiende perfectamente porque la empresa diseñadora del satélite Northrop Grumman trabaja exclusivamente para el organismo militar —estadounidense— y mayormente produce satélites de reconocimiento. Aparentemente ese también fue el satélite de reconocimiento", señaló Éismont.
El lanzamiento del satélite secreto Zuma se llevó a cabo este lunes, el 7 de enero. El aparato espacial estaba destinado a propósitos gubernamentales.
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La información detallada sobre el objetivo del lanzamiento así como las características del aparato está clasificada.
Inicialmente, el lanzamiento estaba programado para el pasado noviembre, pero se aplazó en numerosas ocasiones por diferentes razones.
