"El recorte de la extracción de crudo en Rusia en diciembre de 2017 se situó en 300.740 barriles diarios", dijo Nóvak a los periodistas.
A finales de 2016, la OPEP y 11 productores independientes —Azerbaiyán, Bahréin, Brunéi, Guinea Ecuatorial, Kazajistán, Malasia, México, Omán, Rusia, Sudán y Sudán del Sur— consensuaron reducir la producción total en 1,8 millones de barriles diarios.
Libia y Nigeria, a pesar de formar parte de la OPEP, no participan en el acuerdo porque sus industrias petroleras resultaron gravemente afectadas por los ataques de varios grupos armados.
El convenio, que vencía en junio de 2017, fue prorrogado por nueve meses, hasta finales de marzo de este año.
Para vigilar el cumplimiento del acuerdo y elaborar recomendaciones para ajustar sus condiciones fue creado un comité de monitoreo ministerial que se reúne cada dos meses e incluye a representantes de Arabia Saudí, Venezuela, Kuwait, Argelia, Omán y Rusia.
La implementación del pacto también es supervisada por un comité técnico, que se reúne cada mes, compuesto por los expertos de los países del comité ministerial.