Soldados de la Fuerza india de Seguridad Fronteriza (BSF, en inglés) tomaron represalias enérgicas y eficaces, según el periódico.
Desde la noche del 17 de enero, un guardia de fronteras y una adolescente murieron y siete personas resultaron heridas en diferentes lugares a lo largo de la línea de demarcación por el fuego de morteros pakistaníes. En respuesta, la BSF destruyó dos puestos de artillería paquistaníes causando grandes bajas al otro lado de la frontera, dijo el director general de esta fuerza, K.K. Sharma.
En Jammu y Cachemira, el único estado indio en el que los musulmanes representan la mayoría, operan grupos separatistas que abogan por la independencia o la unión con Pakistán.
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Nueva Delhi acusa a Islamabad de patrocinar estas milicias, pero los pakistaníes niegan su implicación en los ataques.
