"Reclamamos a Turquía que ejerza la moderación en sus acciones militares y en su retórica, que se asegure de que sus operaciones sean limitadas en alcance y duración, que permita la ayuda humanitaria y que evite víctimas civiles", dijo Sanders.
"Escuchamos y nos tomamos con seriedad las legítimas inquietudes turcas sobre su seguridad y estamos comprometidos a colaborar con Turquía como aliada de la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte)", dijo la portavoz.
Ankara lanzó el 20 de enero la Operación Rama de Olivo contra combatientes kurdos en el distrito de Afrín, noroeste de Siria.
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La operación está dirigida contra grupos yihadistas y las Unidades de Protección Popular (YPG), brazo armado del kurdo-sirio Partido de Unión Democrática (PYD), según Turquía.
Tras una ofensiva aérea, en la que según el Estado Mayor de Turquía participaron 72 aviones y fueron destruidos en total 153 blancos, el Gobierno turco anunció el 21 de enero el inicio de una operación terrestre en la zona.
Damasco condenó la operación turca contra Afrín y subrayó que es parte inalienable del territorio sirio.
