Establece además que el 75% de los apresados no fueron informados sobre el derecho a pedir asilo, en contra de lo que establece la legislación.
"Miles de personas huyen al año de países como El Salvador y Honduras y entran a pedir protección como refugiados. En el derecho internacional y mexicano es obligación darles la posibilidad de solicitar asilo, pero no se hace. Muchos son ignorados y vuelven a sus países", aseguró a Sputnik Penman.
Ese es uno de los principales motivos para el ingreso anual de 500.000 personas por la frontera sur de México. Así lo manifestó un 85% de los encuestados por Amnistía.
Sin embargo, a casi la totalidad de ellos, las autoridades mexicanas no les preguntaron las causas del abandono de su país.
"Familias enteras salen de estos países sin más remedio que emigrar por los niveles de violencia de sus naciones. Las autoridades mexicanas nos aseguraron que les enseñan durante una hora sus derechos, pero hemos constatado por testimonios que eso no es así. Supimos que además hay personas que están siendo obligadas a firmar documentos de deportación", explicó Penman.
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Muchas veces las devoluciones implican volver a las amenazas y el hostigamiento. El informe señala el caso de un hombre deportado a Honduras, asesinado por una pandilla mara días después de ser entrevistado por Amnistía.
"En México hay centros de detención con mujeres amamantando bebes, con niños, aunque la ley mexicana lo prohibe. Se ha estado intentando mejorar esa situación pero los esfuerzos no alcanzan", concluyó la investigadora. El estudio fue presentado al comisionado del Instituto de Migración y a las autoridades mexicanas.