"Tanto la Secretaría de Acción Social, de Emergencia Nacional, de Ambiente y las fuerzas vivas de nuestro país tienen que iniciar urgentemente un proceso de adaptación al cambio climático y una política mucho más fuerte de gestión del riesgo de desastres porque tenemos mucha población vulnerable", dijo a esta agencia el director de Cambio Climático y Políticas Públicas del Fondo Mundial para la Naturaleza Paraguay (WWF por su sigla en inglés), Óscar Rodas.
Al momento, en Asunción unas 3.500 familias resultaron damnificadas por la crecida del río Paraguay, que el 24 de enero alcanzó los 5,72 metros.
Por su parte, el director de la Asociación de la sociedad civil Guyra Paraguay, Alberto Yanosky, coincide con Rodas en que el Gobierno debe "crear un sistema de alerta temprana, no permitir el asentamiento en zonas vulnerables y reubicar a las familias que hoy se encuentran viviendo en zonas vulnerables, debajo de la cota recomendada".
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Durante los pasados meses de octubre y noviembre e 2017 se registraron lluvias extremas en el norte del país, generando una gran acumulación de agua en la zona de humedales conocida como el pantanal.
Debido a que el río Paraguay es un río de llanura y su caudal es lento, el agua demoró casi un mes en llegar a las zonas inundables de Asunción, y a esto suma a que la pasada semana cayeron hasta 100 milímetros en la capital del país, una considerable cantidad para la zona.
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Asunción tiene más de 100.000 habitantes concentrados en asentamientos muy precarios en las zonas ribereñas del río Paraguay, y sus habitantes son los primeros en sufrir las crecidas de su cauce; debido a que bordea toda la ciudad, estas zonas son llamadas bañados.
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Cambio climático
"En la actualidad tenemos tecnologías que nos permiten observar la acumulación de grandes masas de agua en el territorio mediante plataformas satelitales que son de acceso libre y abierto; esto ya nos permitió detectar en la zona del pantanal una gran acumulación de cuerpos de agua, que indefectiblemente en cuestión de semanas va descendiendo naturalmente por el río Paraguay y generando inundaciones en todas las ciudades ribereñas que incluyen a la ciudad del país", señaló Rodas.
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Si bien Paraguay cuenta con una Política nacional y un Plan de adaptación al cambio climático, Rodas considera que "hay que dotarlos de recursos y comunicar a la población que estamos prácticamente en un planeta un grado más caliente".
Además, Paraguay cuenta con una Comisión Nacional de Cambio Climático, un espacio presidido por la Secretaría de Ambiente donde participan las distintas organizaciones de la sociedad civil, integrantes de la academia, organismos del Estado y los distintos ministerios.
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Rodas afirma que estos eventos climáticos están teniendo un fuerte impacto en la economía paraguaya debido a que entre 2014 y 2015, según datos oficiales de la Secretaría de Ambiente, en el país se gastaron más de 1.700 millones de dólares para reaccionar ante eventos climáticos extremos de sequía e inundación, por tanto, no es solamente una cuestión coyuntural, sino que año a año la variación del clima viene aumentando el impacto negativo en la economía de esa nación.
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"1700 millones de dólares es más de lo que la industria de la carne en Paraguay exporta año a año, es decir, que es muy importante para la economía del país" señaló el experto.
Reforestar zonas degradadas
Por su parte, el biólogo Yanosky advierte que es urgente recomponer hábitats naturales y manejar los humedales ribereños como sistemas de amortiguamiento frente a los eventos climáticos y los ciclos hidrológicos.
"Es importante que se inicien acciones para adaptación a estos eventos extremos, también los sistemas productivos lo requieren y la navegación (siendo éste un sistema importante para el desarrollo económico y social de la zona)", señaló el experto.
De esta forma "mantenemos y enriquecemos los suelos evitando la erosión, y conservamos la naturaleza; es importante implementar las áreas de conservación asociadas al río Paraguay y los sitios Ramsar (Humedales de Importancia Internacional), que ayudarían a mitigar los fuertes eventos que estaremos sufriendo en los próximos años y décadas", dijo el biólogo.
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La Junta Municipal de Asunción declaró el 24 de enero estado de emergencia en la capital paraguaya por un período de 30 días debido a las inundaciones provocadas por la crecida en las últimas semanas del río Paraguay.
