"(Aguad) reconoció que hay información que no se le pasó a él, que no se enteró, y que se le informó después de esta situación", señaló a Sputnik la esposa de uno de los submarinistas, Marcela Moyano.
"Hubo un mal manejo de la información, porque hubo familiares que fueron avisados el jueves 16 por la noche, otros el viernes, y otros se enteraron por los medios", afirmó Moyano, esposa del jefe de máquinas y suboficial primero Hernán Rodríguez.
Miedo a hablar
La conclusión de muchos allegados de la tripulación es que "más de una persona tiene miedo de hablar dentro de la Armada, así que podrían estar ocultando información", de acuerdo a la esposa del submarinista.
En esa situación deben tenerse en cuenta los sueldos altos que cobran los mandos jerárquicos, "ocupando un cargo cuando no son personas idóneas para actuar", prosiguió.
Al respecto, Aguad debe investigar por su cuenta y pedir información, a riesgo de que los familiares comiencen a desconfiar de él, advirtió Moyano.
"Tanto (el presidente argentino Mauricio) Macri como él son también responsables de esta situación, por eso se tiene que empezar investigar", afirmó.
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La justicia argentina ordenó allanar este viernes tres instalaciones de la Armada en búsqueda de pruebas que aclaren las eventuales responsabilidades por la desaparición del submarino, que se perdió a 432 kilómetros de la costa a la altura del Golfo de San Jorge (sureste).
Tres horas después del último contacto de la embarcación, se registró una explosión a 30 millas de su última localización, en coincidencia con el trayecto que cursaba el buque hacia Mar del Plata.
