"Lo que estamos ofreciendo a las grandes mayorías del país, que son las gentes del común, es la posibilidad de hacer una nueva forma de política que consiste en estar totalmente alejados de las formas corruptas que han caracterizado a los partidos tradicionales en Colombia", dijo Antonia Simón, aspirante a la Cámara de Diputados por la Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (FARC) en Bogotá.
Simón, quien durante catorce años hizo parte de las filas de la guerrilla de las FARC como combatiente, consideró una "gran oportunidad" la posibilidad de hacer política sin armas a raíz del acuerdo final de paz firmado con el Gobierno en noviembre de 2016.
"Nuestro objetivo siempre fue el de poder participar en política para las mayorías del pueblo, ese era un momento que sabíamos que tenía que llegar, y poder hacerlo sin armas es lo mejor que le puede pasar al país", dijo Simón.
"A diferencia de otras campañas que se lanzan en hoteles lujosos y centros de convenciones, la nuestra representa los intereses de la gente más pobre de la ciudad, que es la que vive en Ciudad Bolívar y que tiene afinidad con nosotros porque somos nosotros mismos", señaló a esta agencia Andrés Camacho, militante del partido.
Camacho, quien también aspira a ocupar un escaño por Bogotá en la Cámara de Diputados, adelantó que entre las propuestas de campaña que se presentarán están aquellas que "atañen a las necesidades básicas que tiene la mayoría de los colombianos en salud y economía", pero que no se han atendido por cuenta de la corrupción política.
Principales propuestas
Entre las iniciativas que expondrá la FARC en su propuesta de campaña se encuentra la derogación de la Ley 100, un conjunto de normas de corte neoliberal implementada por el Congreso en 1993, que rige el sistema de salud actual en el país y que ha generado una crisis en la administración sanitaria.
En ese sentido, precisó Camacho, la FARC presentará "una nueva propuesta de ley que permita mejorar el servicio y la calidad de vida de los trabajadores de ese sector".
Asimismo, indicó que en materia de empleo se propondrá una renta básica, "para que todo colombiano pueda acceder a un ingreso mínimo que le permita mejorar su capacidad adquisitiva y sus condiciones de vida".
Al respecto, explicó que dicho programa "tendría un sustento fiscal que permitirá que el país salga de la crisis social en la que se encuentra".
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Otra de las iniciativas de campaña estará enfocada en fortalecer el sistema estatal de universidades, de manera tal que se permita en el mediano plazo convertir la educación superior en un derecho que se pueda ofrecer gratuitamente.
Asimismo, la FARC buscará la desarticulación de los grupos disidentes del paramilitarismo, que han emprendido una campaña de amenazas y exterminio contra militantes del partido y que desde la firma del Acuerdo de Paz han dejado 36 exguerrilleros muertos.
"Propenderemos para que sean desmontados los grupos paramilitares que vienen causando una violencia feroz sobre todo en los territorios lejanos y en el centro del país; se plantea como un genocidio pero nos negamos a reconocer que se repita la historia de la Unidad Patriótica", dijo a Sputnik la aspirante a la Vicepresidencia de Colombia por FARC, Imelda Daza.
Daza hizo referencia así al movimiento de izquierda Unión Patriótica, surgido tras un acuerdo de paz inconcluso entre el Gobierno y las guerrillas a mediados de los años 80, y del cual cerca de cinco mil de sus militantes fueron asesinados en un lapso de diez años por organismos paramilitares en connivencia con agentes del Estado.
Receptividad
Como parte del Acuerdo Final de Paz el nuevo partido tiene asignado cinco escaños en el Senado y otros cinco en Cámara por dos periodos legislativos seguidos, pero aspiran hacerse con más curules a través de sus 74 candidatos, 23 de los cuales aspiran a un cupo en el Senado y 51 en la Cámara.
"Sentimos que hay un pueblo que está esperando nuestra propuesta y el pueblo colombiano está hastiado de lo que ha tenido en los últimos 50 años, no sólo de la guerra, sino de los malos gobiernos", sostuvo Daza.
"Mucha gente nos dice que no saben si con nosotros les irá mejor o peor, pero de todas manera quieren ensayar, porque nosotros nunca hemos gobernado; a eso es lo que le llamamos el voto castigo, por repugnancia frente a los partidos tradicionales", explicó Daza.
Asimismo, consideró que para terminar de implementar los acuerdos de paz hace falta garantizar un Gobierno de transición que impida la llegada al poder de la derecha, ya que algunos de sus candidatos han señalado que de llegar a la Presidencia harán "trizas" lo consensuado en La Habana.
"Un Gobierno de transición que garantice la implementación de los acuerdos se logra con una buena votación, y eso es lo que esperamos lograr en los comicios de marzo (legislativos) y de mayo (presidenciales)", dijo la candidata a la Vicepresidencia.
"Si logramos ser elegidos, nos constituiremos en una fuerza con la que hay que contar para las grandes decisiones del país", remató.
El lanzamiento de campaña de la Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común se realizará este sábado a las 15:00 hora local (20:00 GMT); en el acto harán presencia los altos dirigentes del partido, entre ellos el propio Timochenko.
