"Hace algunos años Argentina tenía un poder de fuego mucho mayor, pero al desactivar en 2015 los Mirage baja gradualmente de ese ranking. Y sube Chile, que con sus F16, tanto los aviones nuevos como los actualizados que compraron en Holanda, le dan un poder mayor", señaló Quevedo.
Si solo se tienen en cuenta los llamados aviones caza, "Chile trepa al primer lugar y luego viene Brasil, mientras que México se desploma al último, pues no cuenta en este momento con aviones de combate con capacidades superiores que puedan competir con los que tienen Chile y Brasil", agregó.
En este sentido, consideró que "hablando de países que están en proceso de renovación de aeronaves como Colombia, México y Perú, el avión que más se acomoda a las necesidades latinoamericanas es el MIG 35, un avión más pequeño y fácil de operar, con una capacidad de vuelo y de portar armas muy interesante, y que a diferencia del Sukhoi 30 no es tan caro".
