"Puigdemont es el candidato a la investidura y lo seguirá siendo", dijo el presidente del Parlamento catalán, Roger Torrent, en una entrevista con la radio RAC1.
Puigdemont, propuesto por Torrent de forma oficial para la investidura, se encuentra en Bruselas desde principios de noviembre para huir de la justicia española, donde se instruye una causa donde es investigado por delitos de rebelión, sedición, malversación de caudales públicos, prevaricación y desobediencia.
El Tribunal Constitucional (TC) de España decidió el sábado por unanimidad suspender la investidura de Puigdemont en el supuesto de que éste no se presentara físicamente en el Parlamento catalán, lo que cerró la puerta a una investidura telemática.
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El Parlamento de Cataluña, según anunció Torrent, presentará alegaciones contra esa decisión para "preservar los derechos del candidato".
La voluntad del presidente del Parlamento de Cataluña es que se haga el debate de investidura solo si se da un escenario en el que haya "todas las garantías jurídicas para que la investidura de Carles Puigdemont sea efectiva".
"Ningún tribunal puede decir quién será el presidente de Cataluña", destacó Torrent durante la entrevista.
Dos presidencias como posible solución
Ante esa difícil situación, el vicepresidente de la Generalitat en la pasada legislatura, Oriol Junqueras (Esquerra Republicana de Catalunya), propuso en una entrevista con Diario 16 crear un Gobierno que combine una presidencia simbólica con otra encargada de las cuestiones ejecutivas.
En opinión de Junqueras, la actual situación —con él en prisión y con Puigdemont en busca y captura— requiere de soluciones para hacer efectiva la presidencia una vez investido el Gobierno.
Pese a admitir sus dudas sobre la posibilidad de que Puigdemont haga efectiva su presidencia si es investido, Junqueras se mostró convencido de que este tiene derecho a ser investido porque así lo dictan los "principios democráticos elementales" cuando se trata de "un diputado electo".
Activistas del independentismo amenazan con protestas
La Asamblea Nacional Catalana (ANC), una de las más importantes organizaciones civiles del soberanismo, anunció su intención de convocar a las protestas si se impide la investidura de Puigdemont como presidente del Ejecutivo catalán.
La ANC considera que las condiciones puestas por el TC para la investidura del expresidente de la Generalitat son un obstáculo para la implementación de los resultados de las elecciones del 21 de diciembre.
"Ahora un tribunal se erige en intérprete del reglamento de un Parlamento, y además, se atreve a vetar a un candidato a la presidencia de Cataluña (…) obviando el resultado de las urnas", destaca el comunicado.
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"Sabíamos que tenían urticaria en las urnas, pero no creíamos que tuvieran la poca vergüenza de saltarse un mandato democrático", prosigue el escrito.
La ANC pidió a la mayoría independentista unidad de acción para que se lleve a cabo el pleno de investidura pese a las dificultades existentes y a los síntomas de fractura entre las distintas fuerzas soberanistas que pudieron observarse en las últimas fechas.
