"El sistema falló en parte porque el Gobierno federal no tiene mandato sobre la situación de los estados, solo en situaciones extraordinarias, lo que no debería ocurrir", señaló Jungmann durante el evento titulado "El futuro empieza hoy", organizado en Río de Janeiro.
"Nem se encuentra a 5.000 kilómetro de Río de Janeiro, pero aun así declara una guerra en la Rocinha (favela de esa ciudad) y hace que se convoquen las Fuerzas Armadas", lamentó.
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La convocatoria de militares para resolver situaciones de violencia en las ciudades brasileñas es una queja recurrente del ministro, que en año y medio decretó en 11 ocasiones la Garantía de Ley y Orden, el paraguas legislativo que autoriza una intervención militar en los estados.
El ministro también pidió un minuto de silencio por los 134 agentes de la Policía Militar que fueron asesinados el año pasado en el estado de Río y los 13 que han muerto en lo que va de año.
Además, anunció que en los próximos meses se tomarán nuevas medidas de prevención, como bloqueos marítimos en las bahías que rodean la ciudad y en el espacio aéreo.
