"El mercado de trabajo no ha superado la crisis; los trabajadores y trabajadoras españolas siguen padeciendo desempleo y precariedad", afirma el sindicato en un comunicado.
En términos interanuales se registró un descenso del 7,54%, con 283.703 parados menos que en el mes de enero de 2017.
A pesar de la evolución anual positiva, UGT manifestó "preocupación" por estas cifras al entender que son consecuencia de un mercado de trabajo anclado en la estacionalidad, lo que motiva el retroceso al fin de la campaña navideña.
Le puede interesar: Disminuye el paro en la eurozona hasta el 8,7%, el mínimo registrado en 2009
Además de descender el número de personas con empleo, en enero se redujo la afiliación a la seguridad media en 178.170 personas, lo que deja al país con 18,2 millones de cotizantes.
A la vista de estas cifras, con una tasa de paro en 2017 del 17,22% de media, UGT se mostró muy crítica con "el triunfalismo del Gobierno en relación con el mercado de trabajo".
"Resulta muy difícil de entender que el Partido Popular que hace una década, con una tasa de paro del 9,6% consideraba dramática la situación, exhiba tanto triunfalismo cuando la situación ahora es mucho peor", destaca el comunicado de UGT.
CCOO recalcó que el 90,1% de los contratos firmados en enero fueron temporales y el 31,5% temporales a tiempo parcial, lo que "refleja la enorme precariedad del mercado de trabajo".
"La mitad (46%) de los contratos temporales que especifica su duración duran una semana o menos. Solo el 9,9% de los contratos firmados han sido indefinidos, y de ellos, cuatro de cada diez a tiempo parcial", añadió el sindicato.
Del mismo modo, CCOO recalcó que la protección por desempleo "sigue en mínimos" ya que 1,51 millones de personas en paro carecen de prestación y poco más de la mitad de la población en paro registrado (58,6%) cuenta con algún tipo de protección.
Lea más: Uno de cada cinco españoles vive en el umbral de la pobreza
Ante estas cuestiones y otras —como la menor penetración en el mercado de trabajo de mujeres y jóvenes—, los dos sindicatos pidieron la puesta en marcha de un plan integral de empleo que, además de poner fin a la precariedad y la desigualdad, sirva para propiciar un modelo de cambio productivo en un país muy centrado en actividades de bajo valor añadido.