El informático australiano se refugió en la Embajada ecuatoriana en junio de 2012, una vez perdidos todos los recursos judiciales en el Reino Unido contra la petición de extradición a Suecia bajo sospecha de delitos sexuales.
Assange burló las condiciones de su libertad condicional al entrar en la legación de Ecuador y la orden de arresto sigue en principio activa.
"Sostenemos que ha perdido su propósito y su función", alegó el abogado Mark Summers al plantear a la jueza Arbuthnot el nuevo giro de la saga judicial.
Suecia ya no reclama al famoso fugitivo y los cargos y sospechas de abuso sexual de dos mujeres han sido retirados o han expirado de acuerdo con la legislación sueca, según explicó el letrado.
Expuso también que la "salud psicológica" de su cliente corre "grave peligro de deterioro" de continuar alojado en la sede ecuatoriana de Knightsbridge, en el centro de Londres.
Además: Lenín Moreno reconoce que Assange es un problema y espera solución a corto plazo
La anulación de la orden de detención implicaría "hipotéticamente" que puede pisar la calle sin miedo a ser arrestado por no acatar la decisión y condiciones del Supremo del Reino Unido, según ha sugerido la fiscalía británica.
Pero Assange ha reconocido en repetidas ocasiones que su principal temor es ser entregado a Estados Unidos para responder por las filtraciones de Wikileaks.
Esa pesadilla no se desvanecerá con la sentencia que dicte la jueza Arbuthnot.