"Con mucho gusto puedo compartirles que estamos en un franco proceso de reactivación de la relación", dijo en rueda de prensa en la sede diplomática mexicana.
La diplomática recordó que el año pasado tuvieron lugar dos encuentros presidenciales entre el presidente mexicano Enrique Peña Nieto y Vladímir Putin.
"Acordamos emprender una revisión de nuestro marco jurídico bilateral y también, desde luego, impulsar la relación económica", resumió.
Pensado añadió que ha habido también "un buen intercambio" a nivel parlamentario.
"Rusia apoyó de manera firme la candidatura de la senadora [mexicana] Gabriela Cuevas para la presidencia de la Unión Interparlamentaria, y el presidente del Senado mexicano, el senador Ernesto Cordero, visitó Rusia y tuvo un encuentro con la senadora [rusa] Valentina Matvienko, presidenta del Consejo de la Federación", puntualizó.
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Al mismo tiempo, subrayó que ambos países tienen que "trabajar mucho" en su relación económica.
"Actualmente nuestras cifras son muy bajas, estamos hablando de un comercio bilateral de apenas unos 2.000 millones de dólares, y esto no corresponde al potencial de las dos economías", señaló.
Al mismo tiempo, indicó que en el marco del compromiso de impulsar esa relación "vemos ya acciones y señales muy positivas".
Agregó que Lukoil "ya está anunciando su posible participación en nuevas licitaciones en otros sectores para aguas profundas", lo que "además abre oportunidades para otras empresas rusas, que pueden proveer servicios en ese sector".
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De igual manera, Pensado mencionó que en septiembre de 2017 la empresa mexicana de industria alimentaria Gruma inauguró una planta de producción de tortillas y totopos en Rusia, que implica una inversión inicial de cerca de 50 millones de dólares y que, "si las cosas funcionan bien, puede incrementarse".