"Yo no puedo decir que fallaron los controles en la gestión anterior", señaló el exfuncionario al declarar como testigo este 7 de febrero.
En la causa se indaga sobre la responsabilidad del exministro de Planificación, Julio de Vido, en el siniestro que en febrero de 2012 causó 51 víctimas mortales cuando una formación ferroviaria chocó contra la cabecera del andén en la estación terminal de Once, en la ciudad de Buenos Aires.
El exministro, que estaba obligado a declarar bajo juramento de decir verdad ante el Tribunal Oral Federal n. º 4, reconoció también "serias deficiencias en la infraestructura y material rodante de (la línea de trenes) Sarmiento", una de cuyas formaciones chocó al llegar a la terminal.
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Randazzo también definió como "una decisión política" la iniciativa de retirarle a la concesionaria privada Trenes de Buenos Aires (TBA) la administración del servicio de la línea de tren por "su convencimiento de que el Estado puede ser mejor que los privados".
Juicio
En el expediente judicial, De Vido está acusado por el "descarrilamiento de un tren, agravado por resultar personas fallecidas y lesionadas y defraudación contra la Administración Pública por administración fraudulenta".
El exfuncionario, detenido desde el pasado 25 de octubre por el delito de administración fraudulenta en perjuicio del Estado, fue ministro de los Gobiernos del fallecido Néstor Kirchner (2003-2007) y Cristina Fernández de Kirchner.
