"Más de 30.000 personas acudieron al evento, incluidos los jefes del Ministerio de Defensa, compañeros de clase y parientes del fallecido, representantes de las fuerzas del orden, clérigos", dice el comunicado.
El Su-25 del Ministerio ruso de Defensa pilotado por Filípov fue derribado por los terroristas el 3 de febrero con un misil portátil en el espacio aéreo de Idlib, en Siria.
Filípov logró eyectarse y cayó en una zona controlada por los yihadistas.
El oficial libró un combate desigual hasta disparar la última bala de su arma reglamentaria, fue cercado por los terroristas y resultó gravemente herido, tras lo cual se detonó con una granada.
Román Filípov fue nominado por el ministro de Defensa ruso, Serguéi Shoigú, a la condecoración de Héroe de Rusia a título póstumo.