Hasta la fecha "las licitaciones petroleras, eléctricas y de otros sectores, las inversiones comprometidas por las empresas suman 175.000 millones de dólares", dijo Coldwell en conferencia de prensa junto al portavoz de la presidencia Eduardo Sánchez.
Antes del primero de diciembre, cuando termina el mandato de Peña Nieto, las autoridades federales buscarán consolidar la apertura del sector energético a la inversión extranjera y privada, con otras tres licitaciones petroleras, una subasta de energías limpias y una de líneas de transmisión eléctrica.
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En el final de los seis años de mandato "nuestro compromiso es robustecer el modelo que trajo la Reforma Energética a fin de que los avances alcanzados, tanto en hidrocarburos como en electricidad, sean trascendentes, sólidos y duraderos", aseguró Coldwell.
Según las cifras oficiales, los contratos petroleros firmados por el ente regulador del Estado con compañías petroleras permitirán generar en los próximos 15 años, 230.000 nuevos empleos, y hasta 900.000 empleos calificados a lo largo de su vida productiva de los contratos de 35 años.
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En la más reciente subasta, celebrada el 31 de enero pasado, grandes petroleras internacionales como Shell, la estatal Qatar Petroleum International, PC Carigali, filial de la estatal malasia Petronas, la española Repsol, la estadounidense Chevron y la italiana ENI, lograron contratos para invertir 92.400 millones de dólares en los próximos 35 años.
Ese monto en contratos petroleros comprometido en la cuarta subasta de la Ronda 2 de contratos petroleros, es 1,5 veces mayor a los 61.000 millones firmados hasta entonces en todos los concursos, que comenzaron en julio de 2015 tras la Reforma Energética.
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La suma total de contratos para extraer crudo y gas ascienden a unos 154.000 millones de dólares, firmados en menos de tres años, que junto con contratos eléctricos y de energía limpias, asciende a los 175.000 millones de dólares, estimados por las autoridades energéticas.
