Tras la decisión de Torrent de aplazar el pleno de investidura convocado para el 30 de enero, los letrados recuerdan que "el aplazamiento de la sesión plenaria no se produjo por una decisión arbitraria sino como consecuencia de una decisión ajena".
El presidente del Parlamento de Cataluña propuso al líder independentista Carles Puigdemont como candidato a la investidura tras mantener una ronda de contactos con los grupos políticos de la cámara.
Sin embargo, los problemas legales del candidato, que se encuentra huido a Bruselas para huir de la justicia española, dificultaron la celebración del pleno.
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Tras la convocatoria del pleno, el Gobierno de España presentó un recurso ante el Tribunal Constitucional (TC), que decidió suspender la investidura de Puigdemont de forma cautelar en el supuesto de que este no se presentara físicamente en el Parlamento catalán para el debate previo a la votación.
Ante este escenario, Torrent decidió aplazar el pleno de investidura.
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Desde entonces, los partidos independentistas se encuentran explorando la fórmula de investir a Puigdemont de manera efectiva en Cataluña o incluso simbólica desde Bruselas, opción que llevaría aparejada la investidura oficial de un candidato alternativo.