"Estamos en un conflicto, digamos así, diplomático con Venezuela (…) Venezuela no fue admitida en el Mercosur por lo que está pasando allí, primer punto; segundo punto, estamos en todo momento buscando una ayuda humanitaria para Venezuela", dijo el mandatario a Radio Guaíba.
Temer subrayó desea mantener "las mejores relaciones" tanto con el Gobierno como con el pueblo de Venezuela.
Miles de venezolanos atraviesan la frontera norte brasileña y se instalan desde hace meses en el estado de Roraima; su capital, Boa Vista, ya alberga a 30.000, muchos de los cuales viven en las calles o en condiciones muy precarias.
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En este sentido, Temer recordó que la semana pasada dio luz verde a un decreto que establece una especie de identidad provisional de refugiados, porque hasta ahora todos los venezolanos que llegaban a Brasil no tenían ningún control.
"Es malo para ellos, porque no consiguen un trabajo adecuado, y por otro lado el Estado brasileño tampoco tiene control", lamentó Temer, quien subrayó que hay una "preocupación permanente" en su Gobierno con el bienestar de los inmigrantes venezolanos.
La tensión entre Brasil y Venezuela se acrecentó desde diciembre, cuando las críticas del canciller Aloysio Nunes al Gobierno de Maduro provocaron la expulsión del embajador brasileño en Caracas, Ruy Pereira.
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A pesar de las malas relaciones, el canciller brasileño rechazó esta semana de forma clara la insinuación del secretario de Estado de EEUU, Rex Tillerson, de que la salida a la crisis venezolana podría pasar por una intervención militar para derrocar al Gobierno de Maduro.
