En opinión del columnista de Sputnik y exdirector de Euronews, Luis Rivas, este principio de acuerdo al que han llegado estos partidos no es más que "un matrimonio de conveniencia porque es una coalición entre dos partidos que han bajado en los últimos años, que en muchos puntos piensan diferente".
El analista explica que Merkel "no se podía imaginar que la negociación para formar un Gobierno fuera tan complicada. Primero con los liberales y los verdes, y después con los socialdemócratas con los que repite, por tercera vez en la historia de Alemania, una gran coalición".
Poco le importó a Schulz su desempeño como líder de su partido en aquellos comicios, y que lo dejó estigmatizado por una derrota final e histórica al obtener apenas el 20,5% de los sufragios.
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Rivas incide en la perspectiva pragmática del líder del SPD para terminar negociando con la canciller alemana: "Schulz, a pesar de haberse mostrado contrario a repetir la coalición con Angela Merkel, también había dicho que 'más vale el 1% de algo, que el 100% de nada'".
Merkel ya tiene la factura sobre la mesa: carteras providenciales de su posible futuro Gobierno quedarían en manos de sus socios, envalentonados por la debilidad creciente de una Merkel que ya no tiene el control en sus manos como para, por sí misma, permanecer atornillada al poder por otro período que la llevará a alcanzar los 16 años al frente del timón germano, arribada la próxima cita con las urnas en 2021.
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Para Rivas "lo que hay que resaltar es que el sacrificio al que se refería Angela Merkel que ha hecho su partido, es conceder a los socialdemócratas — que ha obtenido los peores resultados de su historia —, los principales ministerios: el de Finanzas, el de Relaciones Exteriores, Trabajo y Asuntos sociales".
"Merkel pasará a la historia por haber contribuido a destrozar a la socialdemocracia, (…) y por su política de austeridad que ha hecho sufrir a ciertos países del sur de Europa", concluye Luis Rivas.