Una fuente de organismos judiciales rusos informó antes a Sputnik que una niña rusa de tres años fue secuestrada en Viena y que las autoridades rusas abrieron una investigación para esclarecer esos hechos.
El suceso tuvo lugar el 28 de diciembre pasado en el hotel Bianca de Viena, se supone que a la niña se la llevó su padre, un extranjero.
Según diplomáticos, una ciudadana de Rusia se presentó a finales de diciembre de 2017 en la Embajada de Rusia en Austria informando del secuestro de su hija de tres años, el departamento consular de la legación le prestó en el marco de sus competencias la ayuda necesaria en lo de redactar la denuncia para los organismos judiciales austríacos.
"La Embajada dirigió al Ministerio de Asuntos Exteriores de Austria una nota solicitando información sobre el desarrollo de la denuncia, la respuesta oficial no se ha recibido hasta el momento, estamos en contacto con los organismos judiciales de Austria, seguimos de cerca el asunto", declararon los diplomáticos.
Por su parte, la Policía de la ciudad de Viena no investiga el secuestro de una niña rusa de tres años, que tuvo lugar en uno de los hoteles de la capital austriaca, declaró la portavoz del organismo de seguridad, Irina Steirer.
Poco antes se informó que el 8 de febrero pasado las autoridades rusas abrieron una investigación para esclarecer el suceso, ocurrido el 28 de diciembre pasado.
"No hicimos ninguna investigación adicional", dijo la representante de la Policía.
Una fuente en los organismos policiales rusos aseguró este martes a Sputnik que el padre de la menor puede estar involucrado en el secuestro, en el que también posiblemente tomó parte su cómplice, la niñera de la pequeña.
"Por nuestra parte se realizan acciones operativas, pero le dijimos a la madre que se trata de un caso que corresponde al derecho civil", subrayó la portavoz.
Steirer destacó que las autoridades austriacas informaron del secuestro de la niña a la embajada de Rusia.