"Ofrécese, como gratificación, dentro del territorio de la República Argentina, la suma de pesos Noventa y Ocho millones ($ 98.000.000), destinada a aquellas personas quienes, brinden información y datos útiles que permitan dar con el paradero y la ubicación precisa del submarino ARA San Juan", señala el decreto publicado este 14 de febrero en el Boletín Oficial.
El hallazgo y la identificación del submarino deben ser respaldados con documentación que dé cuenta de los equipos e instrumentos utilizados para localizar la embarcación en la que viajaban 44 tripulantes.
También se deben aportar mapas batimétricos, mosaicos de imágenes sonográficas del fondo marino e imágenes en tres dimensiones del navío, en caso de ser encontrado.
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Las especificaciones para acceder a la recompensa fueron detalladas en un anexo publicado junto al decreto firmado por el ministro de Defensa, Oscar Aguad.
El Gobierno hizo referencia al compromiso por "comprometer los recursos presupuestarios y materiales necesarios para continuar su búsqueda", a fin de "brindar una respuesta acabada tanto a la sociedad toda, como a los familiares de nuestros compatriotas".
"Dado que el suceso referido posee una gravedad inusitada en nuestro país y que, en rigor, merece los máximos esfuerzos por parte del Estado nacional, resulta menester, además, generar los incentivos adecuados para que la búsqueda realizada por el material naval de la Armada argentina sea complementado con la participación de empresas del sector privado", reza la resolución.
El presidente del país sudamericano se comprometió hace una semana ante los familiares de los tripulantes que navegaban en el buque a ofrecer una recompensa para propiciar el hallazgo del navío, cuyo rastro se perdió a 432 kilómetros mar adentro a la altura del Golfo de San Jorge (sureste).
Tres horas después de la última comunicación del submarino, se registró una explosión a 48,28 kilómetros de su última posición, en coincidencia con el trayecto que cursaba hacia Mar del Plata (este), donde se encuentra su apostadero habitual.
