Desde el 9 de febrero los navíos de la flota turca bloquean el buque de perforación Saipem 12000, que realiza una exploración en la zona económica exclusiva de Chipre para la petrolera italiana ENI.
"Seguimos con preocupación el desarrollo de la situación en la zona económica exclusiva de Chipre, consideramos que las partes interesadas deben evitar pasos que puedan aumentar las tensiones en el este del Mediterráneo, agravando las contradicciones que existen en la región", indica el documento.
La Cancillería rusa llamó a "los países implicados" a buscar soluciones exclusivamente pacíficas para superar las divergencias.
"Incidentes como este demuestran una vez más la necesidad de encontrar soluciones al problema de Chipre lo antes posible, sobre la base de parámetros de la ONU que todos conocen", subraya el comunicado del Ministerio ruso.
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Según el texto, Moscú aboga por lograr una solución integral, justa y viable en la isla de Chipre, que pueda beneficiar a todos sus habitantes.
"Apoyaremos cualquier decisión que encuentren los propios chipriotas", aseguró la Cancillería de Rusia.
