"De esta manera, Rusia está formando fuerzas de propósito general, que servirán para contener la amenaza que proviene de la OTAN", afirma el analista Víktor Murajovski, citado por el medio.
"Las divisiones son más adecuadas para las condiciones geográficas de la parte europea de Rusia, que tiene vastos espacios, así como largas líneas de frente y de contacto", explica Murajovski.
El Ministerio de Defensa de Rusia planea empezar el proceso de creación de dos nuevas divisiones de infantería motorizada para finales del 2018, comunicó a Izvestia el propio organismo militar ruso.
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Nuevas formaciones se crearán mediante la inclusión de otros batallones y regimientos sobre la base de brigadas de infantería motorizada ya existentes.
Varias de las agrupaciones que formarán parte de las nuevas divisiones se destacan por su glorioso pasado y las hazañas de sus soldados. Entre ellas están aquellas que participaron en la Gran Guerra Patria —nombre dado por la historiografía soviética a la parte de la II Guerra Mundial focalizada en el frente del este, que enfrentó a la URSS y a la Alemania nazi— y la guerra de Daguestán en 1999.
De acuerdo con los planes, dos nuevas agrupaciones recibirán vehículos de combate de infantería BMP-3 y novedosos tanques T-72B3. A diferencia de su versión básica, la última brilla por su blindaje reforzado y un motor más potente, de 1.130 caballos de vapor —en contraste con el de 840 cv—.
Asimismo, está prevista la creación de villas para los militares en la capital de la república de Osetia del Norte, Vladikavkaz, así como en Mozdok, una ciudad en la misma región de Rusia.
Una parte del 58 Ejército será redesplegada en las regiones de Krasnodar y Stávropol, concluye el artículo.
