"Tengo la impresión de que este ciclo está agotado", manifestó el dirigente gremial en su cuenta de Twitter.
El triunvirato, que fue votado colectivamente, entró en una crisis profunda desde diciembre, cuando la mayoría de los sindicatos grandes desobedecieron la convocatoria. Tengo la impresión de que este ciclo está agotado pic.twitter.com/566mywBe6W
— Juan Carlos Schmid (@JuanCSchmid) February 16, 2018
La central sindical de tradición peronista más importante de Argentina se unificó en agosto de 2016 bajo la triple conducción de Schmid, representante del sindicato marítimo y del de dragado y balizamiento; de Héctor Daer, del gremio de sanidad, y de Carlos Acuña, del sindicato del personal de las expendedoras de combustible.
El sector que lidera dentro de la CGT anunció su apoyo a la movilización que uno de los principales sindicatos del país, la Federación Nacional de Camioneros, convocó para este miércoles en la ciudad de Buenos Aires.
"La marcha del 21 de febrero va más allá de un reclamo sectorial; tiene demandas que siguen estando en la agenda social y económica y que obedecen al deterioro del cuadro económico y social del país", defendió el gremialista.
Otra rama de la Confederación, representada por los grandes sindicatos de servicios, denominados "los gordos", se deslindó de la movilización.
El tercer secretario general de la CGT, Carlos Acuña, manifestó hace unos días que apoyaba la protesta del 21 de febrero por considerarla razonable pero que su rama no participaría en la movilización, pese a que una semana antes había llamado "carnero" a Daer por no sumarse a la marcha.
Desde el comienzo de la actual gestión en diciembre de 2015, sólo se ha celebrado una huelga general, convocada por la CGT, en abril del año pasado.