Y es que "Rusia no ha avanzado un solo metro en dirección al territorio de la OTAN", mientras que la Alianza Atlántica "está situando sus tropas y armamento cada vez más cerca" de ese país, indicó el experto en entrevista con Radio Sputnik.
"Rusia está en una situación como nunca en su historia en la proximidad de sus adversarios potencias", constató el también exembajador de Nicaragua en España, al afirmar que "EEUU está utilizando a la OTAN como punto de lanza y de presión sobre Rusia".
En este contexto, se mostró muy preocupado por el papel que juega en ello la UE, calificando al bloque comunitario, cuyas autoridades no mueven ni un dedo para rebajar la tensión con Rusia, como "república bananera" de EEUU. Y es que ejerce "una política de alineamiento completo con" Washington.
Señaló, en ese sentido, que EEUU "sometió completamente" a la UE a sus "dictados en materia de política exterior y de defensa" en 1999, es decir, "a partir de la agresión contra la extinta Yugoslavia".
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"Fue para mí una operación dirigida por EEUU para atacar el proyecto de autonomía europea", manifestó Augusto Zamora, al agregar que la única diferencia entre la UE y "las repúblicas bananeras del Caribe" de la primera mitad del siglo XX es que el bloque comunitario es una "república bananera rica y desarrollada".
Según el experto, "las fuerzas europeístas" fueron prácticamente "barridos" en algunos países de la UE.
"La política europeísta lo que planteaba era una alianza intraeuropea que incluyera a Rusia e implicaba la creación del Euroejército, lo que significaba devaluar y reducir al mínimo el papel de la OTAN. Planteaba, asimismo, la autonomía exterior de la UE, es decir, independencia de las políticas de EEUU. Y, por supuesto, planteaba una alianza estratégica con Rusia y un cambio de timón en esa vía para crear una enorme zona de paz económica, comercial, científica y técnica", sostuvo Augusto Zamora.
De acuerdo a Augusto Zamora, lo que impera ahora es la política "atlantista". Aseveró que en el marco de la misma se promueve, en particular, "un enfrentamiento con Rusia y China".
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Y todo indica que los dos países se dan cuenta perfectamente de ello, muestra de lo cual es, por ejemplo, la frecuencia con que se reúnen Vladímir Putin y Xi Jinping.
"Normalmente los jefes de Estado se ven cada 2-3 años, pero entre Rusia y China hay un flujo permanente y constante de reuniones, y eso demuestra que hay un interés objetivo en ambos Gobiernos en apoyarse uno en otro en el reto que plantea el desarrollo militar de EEUU y de la OTAN", subrayó Augusto Zamora.
