El 16 de febrero, el Departamento de Justicia de EEUU presentó acusaciones contra 13 ciudadanos rusos por su implicación en la "interferencia en las elecciones" del país norteamericano.
Rusia ha rechazado en repetidas ocasiones las acusaciones de intervención en las elecciones estadounidenses de 2016 que culminaron con la victoria de Donald Trump.
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, las calificó de "totalmente infundadas".
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El presidente ruso, Vladímir Putin, destacó a su vez que Estados Unidos sí es un país que interviene en los procesos políticos en el extranjero y a la vez acusa a Rusia de una interferencia electoral, algo que no tiene ningún sentido para Moscú, según Putin.
"¿Cómo es posible que 13 personas influyan realmente en la voluntad de más de 300 millones de habitantes de EEUU, con su enorme máquina de Estado y miles de millones de dólares invertidos en las elecciones?", interrogó por su parte Slutski este sábado.
