"No sé qué esperan esos tres jueces, ¿pretendían que lo dejara escapar?", objetó el mandatario durante una rueda de prensa.
El jefe de Estado reivindicó el proceder del agente desde el Complejo Turístico de Chapadmalal, en la costa atlántica, donde se reunió con parte de su gabinete en un "retiro espiritual".
Pablo Kukoc, el ladrón de 18 años que fue abatido por el policía, asestó diez puñaladas a un turista estadounidense en su intento por robarle dos cámaras fotográficas el pasado mes de diciembre en la capital argentina, pero no llegó a matarlo.
El presidente recibió hace dos semanas y calificó de "héroe" al policía procesado por homicidio agravado, lo que generó una gran controversia en el país sudamericano.
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El Gobierno acompañará la defensa del policía en las próximas instancias judiciales, según adelantó horas antes la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.
Al ratificar su procesamiento por homicidio agravado, la Cámara del Crimen señaló el viernes en su fallo que los disparos de Chocobar contra Kukoc se realizaron "cuando ya había cesado la agresión concreta y sin un arma visible que los justificara de manera completa", lo que constituye "un exceso, aun cuando el propósito inicial responda a un interés profesional legítimo".
"En esto debemos ser absolutamente prudentes y claros: un policía tiene un deber de actuar y hacer cesar los efectos del delito, evitando que se ponga en riesgo su vida o la de terceros, pero no puede apartarse de los límites que la ley fija", destacó la resolución.
En su fallo, la Cámara del Crimen modificó el motivo de la acusación, que pasó de homicidio agravado por exceso de legítima defensa a la de homicidio agravado por la utilización de un arma de fuego en exceso en el cumplimiento de un deber.
